PROCESO DE LA FIRMA DE UN PELOTERO

ESTE EDITORIAL LO HE TOMADO DE UN PERIODICO DE CIRCULACION NACIONAL, ESCRITO POR UN PERIODISTA DE NOMBRE DIONICIO LIRANZO.

PARTE 1

El azar de la vida unas veces nos sonríe y otras veces nos da la espalda. Una de esas formas en que la vida se manifiesta a favor de alguien es cuando llega la codiciada firma a un jovencito cuyo único empeño es alcanzar este propósito.

La famosa firma es un acto jurídico mediante el cual un equipo profesional adquiere la exclusividad y los derechos sobre un pelotero en embrión, al cual se encargara de desarrollar hasta hacerlo un producto terminado o entiéndase un pelotero profesional.

El pelotero pasa a ser un empleado de una organización de baseball, ya sea un equipo de grandes ligas o de un equipo japonés, estos últimos, a pesar de tener escuelas en el país, prefieren hacer negocios con peloteros con cierta experiencia en béisbol organizado.

En la medida en que uno de estos bisoños muestra que tiene condiciones físicas para ser considerado como un buen prospecto, o que por lo menos tiene las condiciones básicas que se requieren para atraer la atención de los escuchas, se teje en su entorno una aureola de sueños y elucubraciones muy interesantes.

Guiados por la suerte que corrió algún otro que ya fue firmado y cuya situación socio económica cambió considerablemente, los adolescentes que aspiran también a ser firmados, emprenden un tortuoso camino que los puede conducir al éxito o a una penosa decepción, pues una vez que uno de estos jovencitos se propone alcanzar una firma, se alejara de toda actividad educativa y su vida girara, casi exclusivamente, en torno al terreno de juegos.

Prácticamente se muda para el play.

Existen una serie de exigencias fundamentales que un escucha busca en un candidato para firmarlo, tales como: la edad, contextura física, velocidad en el corrido de las bases, fortaleza en el brazo de lanzar, fortaleza en las muñecas al batear, habilidad para capturar la pelota, entre otras cualidades.

Un jovencito que posea estas cualidades o una buena parte de ellas, es un candidato sólido para lograr la soñada firma y hasta para alcanzar un buen bono por este concepto.

Inspirados por la prosperidad y bonanza que muestran los peloteros ya firmados, los aspirantes realizan un vía crucis para fortalecer las áreas donde el escucha considera que debe trabajar; por ejemplo, si el prospecto no tiene una gran corpulencia, pero tiene habilidades de buen fildeador, este se propondrá fortalecer su cuerpo a todo costo, a veces con hormonas de crecimiento, con tal de lucir mas fuerte en el próximo Try Out (actividad que organizan los escuchas con el fin de apreciar las condiciones y habilidades del prospecto).

Si se tratase de un mocetón con poca velocidad en las piernas, pero con brazo muy potente, este podría ser firmado como lanzador.

En fin, el jovenzuelo hará hasta lo indecible con tal de acondicionarse para poder impresionar a los escuchas, que son los encargados de vender a los equipos las cualidades de los futuros firmados.

Espere mañana la segunda parte...

Buen aporte Don Dom, muy interesante.

DISCULPEN QUE NO LES TRAJE LA PARTE DOS AYER, ESTABA SUPER OCUPADO, PERO AQUI ESTA:

Si un prospecto pretende pasar las pruebas en un try out, aparte de la edad adecuada y la contextura física, deberá realizar lanzamientos alrededor de las 90 millas, o exhibir excelente velocidad en el corrido de las bases, haciendo los famosos 6.40 Seg. (Tiempo invertido en correr desde el Home Plate hasta la Primera Base), esto deberá estar combinado con un buen alcance y manos seguras para atrapar batazos. Si tiene un brazo fuerte y certero para tirar a las bases, las probabilidades de firma aumentan considerablemente.

Un mocetón que conecte buenos batazos a los jardines, también es un excelente candidato a firma.

Una vez satisfechas sus demandas, el escucha se encargará de sugerirle al equipo la firma del prospecto.

Una vez alcanzado el propósito, la vida del prospecto sufre un cambio radical, su realidad socioeconómica es completamente diferente. Automáticamente se convierte en figura pública. Si está muy cotizado y consigue un buen bono por la firma, es casi seguro que su status cambiará; dejará de ser un discreto muchacho desapercibido, al que solo le gustaba estar perdiendo su tiempo en el play, y ahora será una figura pública, con el que todos quieren compartir. Los nuevos amigos no se harán esperar, le lloverán los consejos de personas que jamás había visto y será el blanco de algunas chicas del barrio, con las que ni siquiera podía soñar; ni hablar de la cantidad de tíos, primos, vecinos y amigos que se acercarán buscando lo suyo, pues éste muchacho se habrá convertido en una empresa en la que todos, sin haber invertido nada, tratarán de obtener beneficios pecuniarios o de cualquier otra índole.

Ahora, tendrá el mote de fulanito “el firmao”, y deberá empezar a cuidarse de las personas que le rodean y hasta deberá cuidarse de si mismo, pues su nuevo poder adquisitivo le facilitará comprarse el vehículo con el que había soñado toda su vida. Le será mas fácil acercarse a las discotecas y a las chicas que frecuentan esos medios de diversión, y una que otra chica estará planeando tener un hijo que nacerá con su futuro económico asegurado y esta no querrá perderse la oportunidad de ser la esposa de un pelotero profesional.

Le llegarán las ofertas de ganar una suma extra de dinero, procedentes de alguna señora que desea que el susodicho firmado, la haga pasar como su esposa ante el consulado americano.

Cuando el joven en cuestión provenga de una familia íntegra y formada, esto lo mantendrá fuera del alcance de los buitres y trepadores; por el contrario, la familia se encargará de cuidar la dieta, los ejercicios, los amigos y las inversiones del novato.

MAÑANA LA TERCERA PARTE...

Esta Tercera parte y la última trata sobre el papel del escucha en la firma del prospecto. Disfrutenlo:

Escucha (en béisbol), es una acepción del idioma español que proviene de la palabra Scout, un término del idioma ingles que significa Buscador de talentos. Un Escucha es pues, la persona encargada de ubicar y contactar los jóvenes con potencial para ser firmados como futuros peloteros profesionales. Pero el papel del escucha o busca talentos no se limita simplemente a caminar por los terrenos de juego de las ciudades en busca de muchachones para firmarlos, es mucho más que eso. Los escuchas son los ojos de las organizaciones del béisbol organizado y representan una vía expedita para entrar a los equipos profesionales.

Un escucha puede ser o no empleado de un equipo de grandes ligas o de las ligas japonesas. En latinoamérica existen cientos de escuchas dispersos por los países donde se practica el béisbol y todos juegan el mismo papel, tratar de conseguir talento para las organizaciones que ellos representan.

El Escucha tiene varias formas de contactar a los jóvenes con potencial para convertirse en profesionales. Muchos tienen sus propias academias y arman un engranaje de ayudantes y hasta de representantes de escuchas; pues la meta es cazar los mejores prospectos de firma para las organizaciones, que a veces compiten por el potencial novato profesional; de ahí la importancia de que el escucha tenga una serie de personas entendidas en la materia, para ayudar en las labores de “scouteo”.

Una vez que el escucha ha contactado al joven con buena potencialidad, procederá a realizar una labor de protección interesante. Lo mantendrá lo mas aislado posible de otros escuchas en lo que llega la ansiada firma. El scout se hará carga de la manutención del atleta, costeando las vitaminas, dietas y todo cuanto fuere necesario, incluyendo pasajes, pertrechos del oficio (guantes, bates, uniformes, guantillas, etc.), y en algunos casos hasta la ropa de vestir. Esta demora en espera del proceso de firma se debe al procedimiento legal, pues muchas veces el prospecto es menor de edad y no esta en capacidad legal para realizar contratos. Se hace necesaria la anuencia de los padres y a veces hay que realizar todo un proceso para dotar al joven del acta de nacimiento. Todo esto será costeado por el escucha que en algunos casos brinda hasta su hogar con tal de retener a los proyectos de firma.

Algunos jugadores de béisbol, aun después de ser grandes estrellas, retribuyen al escucha económicamente, y guardan cierto agradecimiento, debido al trato paternal que recibieron en los días previos a la firma. Esto, además de que el escucha recibe beneficios por la firma de cada prospecto. Pero no todo el mundo tiene calidad para ser escucha. Se necesita un amplio conocimiento de béisbol y además un ojo clínico para determinar cuales prospectos podrían llegar y cuales podrían quedarse en el camino.

Grandes scout.

El país ha tenido grandes escuchas como Epifanio Guerrero y un hombre como Rafael Avila que la mayor parte de su vida como scout le ha desarrollado en suelo dominicano.

También se pueden mencionar a Cuqui Acevedo, Ramón de los Santos (Pintacora), Eddy Toledo, Quique Acevedo, Elvio Jiménez, Ramón Peña, Víctor Mata.

Todos ellos y los que no mencionamos por falta de espacio han jugado roles importantes para que República Dominicana hoy ocupe un lugar especial en la producción de peloteros de grandes ligas.

Mira que bien, no sabía en detalle esos trámites